Adaptación automática
Además de proteger el motor contra sobretensiones y sobrecargas, el inversor es capaz de adaptar automáticamente su rendimiento a las condiciones de potencia y ambientales.
Esto significa que si la temperatura ambiente o la corriente absorbida por el motor alcanzan los límites permitidos, el inversor limitará automáticamente la frecuencia del motor, garantizando la continuidad de la operación.